domingo, 11 de noviembre de 2012

FIC IRINA '50 Sueños de Verano' Relato 9 "Edward 2ª pte"

FIC 7 DE IRINA,  PUBLICAREMOS LOS DIAS LUNES
Aviso sobre los FICS, sobre todo dirigido a las chicas más jóvenes que nos leen ya que aparecerá contenido sexual explícito, con palabras y situaciones (Lemons). Personas impresionables fácilmente y de mente no abierta dejamos a vuestra conciencia la decisión de leerlo o no.

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FIC-IRINA  50 Sueños de Verano'
Capitulo IX "Edward (2ª PARTE)"
por IRINA (Irene Mendoza)

 <<Este Rob no tiene los ojos de Rob sino los de… Edward>>, me digo. Sus hermosos ojos del color del caramelo me observan dulcemente. Caminamos de la mano, rozándonos, muy juntos, sin dejar de mirarnos a los ojos. Hay como… electricidad en el ambiente. La siento en mi piel cuando él me roza, en la punta de mis dedos cuando le acaricio levemente.
Es la segunda vez que sueño con Edward pero esta vez algo ha cambiado, yo he cambiado. Me siento hermosa y plena de nuevas sensaciones. Mi pelo cae en cascada por mi espalda y mi piel parece de alabastro. Me tapa un escueto vestido que marca mis perfectas formas. Noto la brisa, el aire marino, lo huelo a pesar de que no me encuentro cerca del mar. Es de noche pero puedo ver perfectamente, como si fuese de día y mis sentidos están alerta pero no me encuentro en guardia. Soy una vampira.

Edward sonríe, no puede dejar de hacerlo mientras nos vamos acercando a una música alegre que nos envuelve e invita a bailar. Llegamos a Lapa, antiguo barrio de Río de Janeiro, con sus casas de colores y su alegría. Una mezcla de bullicio, de gente en bares, terrazas y ritmo. La gente baila en la calle, a nuestro alrededor, sin percatarse de que una pareja de vampiros pasea entre ellos. Pero nosotros estamos solo pendientes el uno del otro, de tocarnos, mirarnos, acariciarnos, no de los simples mortales. Nos paramos entre la muchedumbre y Edward me toma por la cintura. Me giro y me pongo frente a él. Me agarra de las caderas y me pego a su cuerpo apretando mi vientre contra el suyo y me tenso de deseo. Sube sus manos hasta mi cintura, por mis costillas y las baja hasta acariciar mis glúteos, al compás de una música con un ritmo sensual, marcado por tambores y acompañado de un acordeón. Las sensaciones que me produce su tacto son avasalladoras, mucho más intensas que las humanas y encienden cada poro de mi piel como si un fuego me quemase. Poso mis manos sobre su pecho y lo noto suave y esculpido bajo mis manos. El calor fluye por nuestros cuerpos como una corriente de incesante deseo. Nos anhelamos, es como si no existiese nada ni nadie a nuestro alrededor.
-       ¿Me has traído hasta aquí para bailar?
            – le hablo en su boca.
-       Si quieres… - susurra acariciando mi rostro.
-       No – sonrío -. Me gusta esta música pero 
        no quiero bailar.
-       ¿Y qué quieres? – dice en voz baja 
           acercándose a mi oído.
-       Quiero… - jadeo muy levemente.
Me muerdo el labio provocativa y 
meneo suavemente mis caderas arqueando mi espalda siguiendo el compás. Sé que al hacerlo Edward me encuentra muy sexy. Veo como se dilatan sus pupilas, como entreabre los labios. Le excito.
-       Di – susurra con voz ronca acariciando mi caderas posesivo..
-       Te quiero a ti, ahora – exijo.
-       Y yo pero no aquí – suspira -. Hay una sorpresa más.
-       ¿Otra? – exclamo.
El me coge de la mano sonriendo de ese modo que hace que mi cuerpo se retuerza de anhelo y me dejo conducir por sus pasos.
* * *
El escenario ha cambiado en mi sueño. Ya no estoy en Río, ahora oigo junto a mí el sonido de las olas. Estoy en una playa y una gran luna ilumina la arena fina. Me agacho y cojo un puñado que se escapa rápidamente entre mis dedos. Debería sentirla fría pero no es así. Mi temperatura vampírica hace que la sienta tibia al tacto. El viento agita las palmeras y revuelve mi pelo. Es un lugar hermoso, paradisiaco, Paraty, una tranquila zona alejada de la ciudad que aún conserva su arquitectura colonial.
Aspiro. La brisa huele a sal y a algo más, un perfume indefinible pero embriagador, el aroma que desprende Edward. Todos mis sentidos se disparan adivinando su presencia. Un leve movimiento dirige mi rápida visión hacia una gran casa rodeada de vegetación y buganvillas de color rosa. Alguien se mueve dentro. Es Edward, desde aquí puedo oír sus pasos sobre el suelo de madera. Sale de la casa y viene hacia mí con su elegante y sensual forma de caminar. Tiene un encanto que no es de este mundo. Comienza a desnudarse sin prisa. Me quedo quieta observando, admirando como se desprende de su camisa y me muerdo el labio inferior que tiembla sin querer. Va soltándose los botones de la camisa uno a uno, hasta que la saca del pantalón tirando de ella con suavidad y se la quita, dejándola caer en la arena. 
Continua andando por la playa sin perder el contacto visual conmigo, a la vez que se suelta el fino cinturón de cuero y tira de la hebilla para sacarlo de las trabillas de sus pantalones. Casi está ante mi cuando los suelta y los deja caer sobre la arena. 
Se queda en boxers pero no por mucho tiempo. Con un rápido movimiento de vampiro se los quita quedando desnudo ante mí. Me mira de arriba a abajo sin dejar de sonreír. Estoy tan absorta deleitándome en su maravillosa anatomía que ahora me doy cuenta de que yo solo llevo un bikini atado con unas finas tiras a mi cuello, mi espalda y mis caderas. Edward me mira con tanta intensidad que me hace arder de deseo.
-       Eres tan hermosa…
-       Y tú.
-       ¿Nos damos un baño? – susurra en mi oído, acariciando mi cuello con sus labios.
-      
-       Pero creo que esto te sobra – dice tirando de las lazadas de mi bikini, dejándome desnuda ante sus ojos.
Nos miramos el uno al otro, desnudos frente a frente y nos damos la mano para adentrarnos en el mar. Somos las criaturas más hermosas de la tierra. Nuestros cuerpos mojados brillan bajo la luna. El mar está en calma, las olas chocan contra nosotros como si fuésemos dos rocas blancas. Para los humanos somos duros como la piedra pero para nosotros nuestra carne es firme y tierna a la vez. Nos sumergimos en las aguas del bello mar nocturno. El agua está a la misma temperatura que nuestros cuerpos y es muy agradable sentirla. Acaricio el cuello de Edward, su torso mojado y él me aprieta contra su cuerpo. Experimentamos un intenso placer al tocarnos mutuamente. Siento su deseo, bajo mi mano y lo palpo bajo el agua. El me abraza con ternura y pasión a la vez y me besa con ansia, el ansia con la que yo le respondo. Nos sumergimos bajo el agua. No nos hace falta respirar y nos besamos sin descanso buceando, con nuestros cuerpos enredados en un abrazo sin fin. Nadamos hasta las profundidades sin soltarnos ni un solo momento, por diversión y regresamos a la superficie dejándonos arrastrar por las olas hasta la orilla. Nos tumbamos en la arena y rodamos sobre ella en un éxtasis delicioso. Edward se pone sobre mi y luego yo sobre él. Levanto la cabeza hacia las luces de la casa frente al mar y miro a Edward anhelante. El me sonríe y en un solo movimiento que el ojo humano sería incapaz de apreciar se pone sobre mí, se levanta y me tiende la mano para que me incorpore.
* * *
La casa es una maravilla pero no es nuestra prioridad admirar sus comodidades y su arquitectura. Nos dirigimos directamente al dormitorio porque nuestra mente vampírica no puede pensar en otra cosa que no sea sentirnos el uno al otro, gozarnos mutuamente. Nuestros cuerpos parecen conectados y controlados por una fuerza más intensa que nada conocido, por el deseo más absoluto.

Edward me toma entre sus brazos sin ningún esfuerzo y yo río. Mi risa resuena en la noche. Tengo que dejar de reír, no por falta de ganas, estoy feliz, más feliz que en toda mi existencia pasada, si no porque Edward me besa en la boca apasionadamente y yo no puedo hacer otra cosa que responderle con igual pasión. Nuestras lenguas se enredan, su sabor es delicioso, dulce. Jadea en mi boca y vibro de deseo. Llegamos al dormitorio y me posa en el suelo de madera. Camino hacia la inmensa cama con dosel y acaricio las transparentes cortinas blancas que se mecen con la brisa que llega de la terraza que da a la playa. El está a mi espalda, lo siento como si lo viese, Tan fuerte es su presencia. Me toma fuerte por la cintura con una mano, retira mi melena mojada con la otra e inhala mi aroma suspirando en mi nuca.
-       Hueles a la sal del mar y a ti, eres… embriagadora amor.
-       Edward…
Mi piel se eriza y suspiro también. No le respondo, no hacen falta palabras, solo sus caricias bastan. Surca mi cuerpo mojado con sus manos, desde mis pechos, bajando por mi vientre y alcanzando mi sexo. Me arqueo instintivamente hacia su miembro apretándome contra él. Edward jadea y acaricia mi sexo. Ya no me puedo reprimirme más. Me doy la vuelta y agarro su cabello mojado tirando de él y le beso con una intensidad sobrehumana apretándome lascivamente contra su cuerpo brillante. Soy pura lujuria, toda sensaciones. Le empujo hacia la cama y le tumbo sobre ella poniéndome a horcajadas sobre sus duras caderas. Le beso, le chupo, lamo su cuerpo sin dejar de mirarle. Me toco a mi misma y le ofrezco mis dedos para que los lama y sienta mi sabor. El sonríe maravillado y chupetea las yemas de mis dedos haciéndome estremecer, me toma por la cintura elevándome y sentándome sobre él a la vez que me penetra con un fuerte impulso hasta lo más profundo de mí ser. Grito de gusto, ya siento el orgasmo nada más tenerle dentro. Edward se incorpora sin ningún esfuerzo y sentados frente a frente comenzamos a movernos a la vez. Siento sus músculos tensos, su fuerza pero también su ternura. Sus embestidas son muy vigorosas y mi respuesta a ellas también. Es un frenesí de gozo delicioso. Convulsiono desde mis entrañas y le siento dejarse ir gritando de placer en mi boca. Después, sin dejar de abrazarme apoya su frente en la mía y me mira con sus ojos dorados enormes. Acaricio el vello de su vientre hasta su pubis y le estrecho en mi interior prolongando el placer.
El éxtasis es largo y muy agudo, glorioso. Si fuésemos humanos sería agotador sentir así. Hacemos el amor con un ardor asombroso. Nos acoplamos a la perfección. El sexo es prodigioso, de otro mundo. Somos apasionados, desinhibidos, escandalosos, sobre todo yo. No paro de emitir intensos gemidos y Edward no cesa de exhalar profundos y roncos jadeos que me excitan y estremecen. Nos mordemos el uno al otro, nos saboreamos cada curva, cada recodo del cuerpo. Nos olemos, nos probamos y solo hay placer. Nos poseemos el uno al otro sin descanso cambiando de postura cada vez. No me siento cansada, no nos cansamos, somos vampiros. No vamos a cansarnos en toda la noche. Nunca nos cansaremos el uno del otro. 

14 comentarios:

  1. WOW!!!! ESTUVO GENIAL!!!! MIS FELICITACIONES CHICAS!!!! SON LAS MEJORES!!! ME ENCANTA EL BLOG!!!! :)

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  2. ¡¡UFFF, NO SE QUE DECIR, ESTUBO EXCELENTE Y HOT¡¡¡¡ FELICIDADES, XDDD,

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  3. Muy bueno!
    Felicitaciones!!

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  4. Irina, maravilloso, como siempre. Felicidades. Eres una gran escritora.
    Berta.

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  5. Elena, a ti también felicidades por las fotos, como siempre excelentes.
    Berta.

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  6. SE ME SALIÓ EL CORAZÓN IRINA, MUUUUUUUUUY BUENO, EXELENTE.
    XIM.

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  7. INCREÍBLE!!!, pero que sesión se sexo vampírico más alucinante...Irina,describiste y nos hiciste sentir todo lo que imáginábamos que sería gozar con esta experiencia y de una manera taaaan bien escrita nos transportas y nos haces ser parte de este magnifico sueño... Huy!!!, de solo imaginar a Edward solo para nosotras en esa playa...mmmmmm. Que hot,tierno,romántico y provocador ha sido este relato!!!!
    TE FELICITO!!!!!, Gracias por compartirlo con nosotras!!!
    ELENA, lo siento, pero debo usar una frase chilena para referirme a tus fotos...'TE LAS MANDASTE'!!!!!, que complemento más perfecto al relato!!!! Ahora si que no sé como vuelvo a trabajar..., entre el 'start the week' y el fic de Irina la dosis de desconcentrantes ya superó los límites permitidos...
    GRACIAS!!!!!!

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  8. Los dos ultimos fics los escribí en honor a la Saga, chicas. Es mi particular despedida para Edward. Hasta siempre.

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    1. Me has dejado sin habla con estos dos fics sobre Edward, yo quiero ese vampiro en mi vida jajaj...Me has hecho soñar con este vampiro único, por lo dulce y romántico que lo describes. Hasta yo me siento guapa como vampira... Ay ya se me ha ido la olla, por pensar en vampiros.
      Elena esas fotos son estupendas, ilustran todas las sensaciones.

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  9. Me super encanto, muchas Felicidades Irina y que mejor manera de despedir a Edward.
    Gracias Elena por las fotos como siempre el complemento perfecto.

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  10. Acabo de despertar a las 9:00 a.m., inmediatamente encendi mi compu para leer el Fic, lo esperaba con ansia desde el pasado, Irina, eres tan maravillosa, imaginar nunca cansarte de hacer el amor con un ser tan maravilloso como Edward, Dios, de verdad que no se como haré para estar tranquila el resto del día, o mas bien el resto de mi recuperación....jajajajaja, he leído ya como 4 veces el Fic y no canso de maravillarme, Elena como siempre Mágica, las quiero mucho

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  11. AY IRINA, QUE TE PUEDO DECIR QUE LAS CHICAS NO LO HAYAN HECHO YA... SOLO AGREGO QUE CONJUGASTE TODOS LOS INGREDIENTES MECESARIOS PARA TRANSPORTARME AL CIELO CON TU RELATO, MIL MIL GRACIAS POR COMPARTIR CON NOSOTRAS, Y DARLE NUESTRO ADIOS A EDWARD, BUENO ES UN DECIR POR QUE ES LA ULTIMA PELICULA,PERO YO A ED LO LLEVARE POR SIEMPRE CONMIGO,EN MI CORAZON....ELENA,LAS FOTOS INCREIBLES.... CON ELLAS TENEMOS PARA VISUALIZAR A LA PERFECCION EL RELATO,GRACIAS... ROSY

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  12. Que tristeza, no quiero decir adios a Edward...
    Excelente Irina, gracias.

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  13. excelente relato chicas,como nos gustan y como nos poneis las fantasias, el cuerpo y el corazon.

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