Fic 'La Fundación', Capitulo 11 por V-Team

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Fic La Fundación  Capitulo 11
"Behind the Scenes - ROB"

por V Team

Imágenes: Elena

Y no me equivoqué, había ido más allá y por supuesto lo arruiné, “V” salió corriendo antes que pudiera besarla. Hubiera deseado ir tras ella, pero en vez de eso me quedé tirado sobre la arena riéndome de mí mismo. Ahora tendría suerte si no decidía marcharse. Qué iba a pensar ahora ¿qué quería aprovecharme? ¿Pero en qué estabas pensando Rob? Ella tiene aquí unos cuántos días y tú tenías que fastidiarlo todo. Tenía que darle tiempo, irme muy lento, esperar a que las cosas estuvieran mejor. 

Me levanté temprano y me preparé para mi salida a Los Angeles, trataba de convencerme a mí mismo que todo estaría bien e intenté tomar una actitud relajada. Me tranquilicé hasta que apareció para avisarme que era hora de partir, estaba hermosa enfundada en unos jeans que delineaban perfectamente sus curvas. 

Durante el vuelo a los Angeles se la pasó con la mirada perdida en el cielo, su mente era una caja fuerte para mí, era muy reservada y opinaba poco, me intrigaba tanto. Nos prestó atención hasta que comencé el desorden con las demás chicas y pude verla reír un poco. 

Me despedí de las chicas para encontrarme con Nick que ya me tenía varias propuestas. Trabajé todo el día con él y cuando terminamos los pendientes ella regresó a mi mente. Me entraron deseos de correr a buscarla, pedirle que se quedara conmigo en Los Angeles, y así lo hice. Cuando me di cuenta que era un error, ya era tarde, había tocado a su puerta. 

Intenté convencerla para que se quedara unos días y conociera la ciudad y por supuesto no aceptó. Argumentó que llevaría a las chicas a un paseo. Me di por vencido, pero a cambio le pedí pasar la noche escuchándola, quería que me contase toda su vida. 

Me contó divertidas anécdotas sobre su niñez y su adolescencia era más divertida de lo que aparentaba, esto estaba siendo una buena idea, pues logré hacerla sonreír recordando sus propias travesuras de niña, todo iba bien hasta que ella misma mencionó al padre de su hija, no puede evitar poner cara de molestia, no conocía al tipo y ya lo detestaba, ¿qué clase de alma torcida le arranca un hijo a su madre? No entendía cómo ella pudo fijarse en un tipo así, era bella e inteligente y podría atraer a cualquiera, pero cuando lo conoció era inexperta y algo me decía que había sido muy ingenua, había pasado demasiado tiempo ensimismada y no vio otras opciones. 

-Creo que ya hable demasiado –dijo abrumada –Ahora tú cuéntame algo –dijo casi sonriendo. 

-No, no, esta noche es mía, me la debes, así que yo hablaré sobre mí en otra ocasión –contesté –mejor dime qué hacías antes de llegar a la Fundación. 

-Daba clases, no era mi actividad favorita, ya sabes lidiar con adolescentes rebeldes y todo eso de calificar exámenes, pero la paga era muy buena y… –hizo una pausa para bostezar –me permitía pagar un investigador privado. 

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Segundos después se quedó dormida en un lado de la cama, la cobije con una manta y regresé al sillón. Me quedé cuidando su descanso, preguntándome cuáles serían sus sueños, ya sabía que su máximo anhelo era recuperar a su hija pero además de eso, ¿qué quería para su vida? 

Pensé en acurrucarme junto a ella pero ésta vez preferí no seguir mis instintos y al final me quedé dormido en el incómodo sillón. 

Cuando desperté ella ya se había levantado. No tenía deseos de dejarla pero quería darle espacio, así que me despedí argumentando que tenía una reunión, lo cual era cierto. La abracé y la sensación fue indescriptible, el aroma de su cabello era tan dulce como ella y la cercanía con su cuerpo me provocaba sentirme en medio del paraíso. Hubiera deseado poder detener el tiempo y quedarme así por un largo rato, seguir envuelto en su eterna ternura, pero no quise abusar de mi suerte, me separé suavemente y me despedí besándola dulcemente en la frente. 

Mi vida en Los Angeles continúa y no puedo sacármela de la mente, mi cuerpo y mi alma empiezan a añorarla, debo estar loco o ser un obsesivo sin remedio, no es la primera vez que me flechan a distancia. Tal vez sólo era esta necesidad de proteger a alguien, cierto director me dijo una vez: “debes de deshacerte del personaje en cuánto escuches la palabra corte”. Pero esto no tenía nada que ver con mi trabajo, así era yo, débil ante el sufrimiento de los demás. Por eso me fascinó la idea de ayudar a mujeres en la Fundación. 

En la Fundación no sólo yo ayudaba a alguien, las chicas se ayudaban entre ellas y ayudaban a otra gente. Si mis amigos supieran de esto morirían de la envidia, por ello yo prefería no decir nada, nadie entendería la forma en que yo quería a las chicas y ellas a mí, pensarían lo peor y sus sucias mentes creerían que yo era un pervertido al tener tantas chicas lindas trabajando para mí. 

Decido que no puedo más y llamó a la Fundación, quiero hablar con ella. Quiero saber si está bien si se está adaptando a la casa, o tal vez es solo un pretexto para escuchar su voz. 

-Fundación Crawley 

-¿Carol? 

-¡Oh Rob! ¿Cómo estás? ¿Vendrás pronto? 

-Bien gracias, si volveré unos días antes de comenzar a rodar de nuevo. ¿Y allá cómo va todo? 

-Muy bien, Rob, todo perfecto. 

-“V”… ¿esta bien? Es decir ¿se está adaptando? –pregunto, no quiero ser tan obvio. 

-Sí, muy bien, no tienes que preocuparte. 

-Carol, me gustaría hablar con ella, saludarla. 

-Oh Rob, lo siento, eso no será posible, acompañó a las chicas a una casa hogar –la respuesta de Carol me pone mal. 

-Bien, no tiene importancia Carol, las veré pronto. 

Me siento decepcionado y ahora estoy más ansioso que antes de llamar a Cancún. Si no fuera por el par de reuniones que aún tengo en Los Angeles me volvía ya mismo a México a buscarla, quería decirle que haría todo lo posible por ayudarla, que no tenía porque seguir sola en esto. 

Al siguiente día Lena me visita para ajustar mi agenda y organizarnos en lo que no tiene que ver con mi vida laboral. 

-Lena, quiero que por favor hagas lo que sea por encontrar a la hija de “V” –le suelto en cuanto llega. 

-Pero Rob, eso no es tarea fácil será como buscar una aguja en un pajar, además su ex-esposo tenía los medios para salir de México, eso lo hace aún más difícil –advierte Lena. 

-Por favor Lena, haz lo que tengas que hacer, llama a quien tengas que llamar no importa lo que cueste, utiliza a discreción mi nombre si es necesario, eso tal vez ayudé a agilizar ciertas cosas. 

-De acuerdo haré lo que pueda, solo te sugiero que no le comentemos nada a “V”, no quisiera darle falsas esperanzas. 

-Tienes razón, esperaremos. Gracias 

-Ahora “V” está muy ocupada organizando los paseos para las demás y ellas están muy emocionadas. Eso la distrae, ahora 

Pienso que Lena tiene razón, lo mejor será no decirle nada, mientras tanto cuento ansioso los días para mi regreso a México.

...CONTINUARA...