FanFIC no.120 'Nochevieja. Rob'

Somos un Blog ROBsessed, donde solo deseamos seguir contando la versión de Irina en la historia Robsten como lo veníamos haciendo anteriormente. Este FanFic es parte medular de este Blog ROBERT PATTINSON EN ESPAÑOL, razón por la cual  suplicamos RESPETO al comentar los relatos. Si No os sentís preparados para leerlos No lo hagáis, eso no va a ofender a Irina. Pero rogamos evitéis críticas destructivas que si pueden molestar mucho y crear mal ambiente en el Blog.

Asi quedarán organizados los FICs en este blog:

LUNES:  FanFic Robsten de Irina
                  MARTES:  Fic 'El fin del Mundo' de Xim
MIÉRCOLES:  FanFic Robsten de Irina 
JUEVES: Fic 'El fin del Mundo' de Xim
             VIERNES: Fic '50 Sueños de Verano' de Irina

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FanFIC no.120

"NOCHEVIEJA. ROB"
Imágenes: Elena

- ¿Y en L. A. cómo celebráis la noche de fin de año? Nunca he estado por esas fechas – pregunté terminándome la última tostada de aquel estupendo desayuno de fin de año que Kristen me había preparado con tanto esmero.

- Es como aquí, no es una fiesta familiar. La gente queda con amigos, se va a la playa a beber y a esperar la media noche o lo celebran en las casas, también con amigos. Algunos se van de viaje a estaciones de esquí o a la costa ¿Y en Londres qué se hace?

- La gente se reúne en Trafalgar Square y se va de fiesta por la ciudad. Sin playa. En Europa se hace eso, la gente se reúne en un lugar concreto, una plaza o algo así, en París, en Madrid, en Berlín.

- En Nueva York también – asintió Kristen.

- Me gustaría celebrar el fin de año allí alguna vez.

- ¡No es mala idea! – dijo con entusiasmo.

De pronto, ambos nos quedamos callados a la vez. Ventnor ya no era un lugar discreto para pasar esas fechas. El periódico local había arruinado la posibilidad de una tercera vez y ambos lo sabíamos. Kristen dejó la bandeja en el suelo y me besó en la mejilla.

- Pinchas. Cuando te está creciendo la barba pinchas mucho. Luego, cuando está larga ya no. Te crece tan deprisa… - dijo parando sus dedos por ella.

- Sí, tengo que afeitarme ya – dije levantándome para meterme en el baño y acabar con mi barba de indigente.

- ¿Qué vamos a hacer esta noche? – preguntó desde la cama.

Deje la puerta del baño abierta adrede. Sé que a ella le gusta observar cómo me afeito. Debe parecerle erótico o algo así contemplarme desnudo de cintura para arriba, con las mejillas cubiertas de espuma y poniendo caras raras en el espejo, para pasar la maquinilla de afeitar con precisión por los lugares adecuados. Me gusta la sensación del jabón y el agua caliente sobre la piel. No soporto las maquinillas eléctricas en seco, me irritan la piel. 

Supongo que para Kristen ver mi afeitado es como cuando yo la contemplo vestirse o desnudarse sin que repare en mi presencia demasiado, en silencio, a veces desde la cama, mientras está distraída, pensando en sus cosas y no se da cuenta de que la observo y del modo en que mis ojos la recorren de pies a cabeza, disfrutando. Son esas pequeñas cosas las que siguen haciéndola sexy ante mis ojos, a pesar de la vida en común y la rutina. 

- Yo por mí quedarme descansando hasta la noche – dije desde el baño.

- En realidad ya es la hora de comer así que como acabamos de desayunar podemos cenar temprano y salir después – dijo ella.

- Sí y salir por los pubs de la Esplanade. Creo que hay un buen concierto en directo en el SpyGlass. Un grupo local de folk, tipo The Pogues.

- ¡Me encanta The Pogues! – chilló.

Sonreí asomándome por la puerta con la cara aun llena de espuma.

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Terminé de afeitarme mientras Kristen se tomaba la última taza de té.

Esa tarde salimos pronto en dirección a los pubs de la Esplanade, que es en realidad el paseo marítimo de la playa de Ventnor, donde se concentra el ambiente festivo en cualquier época del año. Primero tomamos algo en 'The Crab & the Lobster' y después cenamos en el Spy Glass Inn marisco con cerveza de barril de la isla, muy buena por cierto. 

Aparentemente nadie se fijó en nosotros pero no fue así porque fotos nuestras circularon por internet en las semanas posteriores. Cualquiera con un teléfono móvil puede hacernos fotos sin que nos demos cuenta. No podemos evitarlo así que, por lo menos yo, intenté no pensar mucho en ello y pasar un buen rato.

Por lo menos los fans no lo hacen con la intención de lucrarse a nuestra costa, tan solo quieren un ´´pedacito´´ de nosotros como si de un rito vudú se tratara y pudiesen así, con nuestra imagen, apoderarse también de nuestra alma. Bueno, es lo que yo creo y no iba a amargarme yo mismo la noche de fin de año.

El concierto en vivo comenzó a eso de las 10 y pronto se llenó el local. Nosotros nos sentamos en un lugar discreto resguardados detrás de Tom, Marcus, Sam y los demás.

- ¿Sabías que The Pogues en realidad es Pógmothóin y que en Gaelico significa´´bésame el culo´´? – le dije a Kristen al oído.

- ¡No! – rió kristen -. ¡Genial! Me encantan.

- Te recuerdo que tengo ancestros irlandeses – reí con ella.

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Asentí también entre carcajadas. El grupo era de Ventnor, muy bueno. Tocaban un rock folk potente de reminiscencias celtas, muy punk, al estilo de Shane Mc Gowan, lidere de The Pogues y pronto nos animaron a todos. Los versionaron muy bien y nos emocionaron con su navideña ´´Fairytale of New York´´, que coreamos entre todos.

Tengo la sensación de 

Que este ańo es para mí y para ti 

Así que feliz navidad 

Te amo baby

Puedo ver una época mejor

Donde todos nuestros sueńos se hagan realidad.

Y oí a Sam y Tom gritar a voz en cuello:

Me quitaste mis sueños

La primera vez que te encontré

Yo los guarde nena 

Los puse con mis propios sueños

No se puede hacerlo solo 

construí mis sueños alrededor de ti

Y los chicos de los coros de Policía de Nueva York estaban cantando ´´Galway Bay´´

Y las campanas están sonando 

Por el día de Navidad.

Mezclaron el divertido punk folk con temas acústicos celtas, con gaita y todo, que hicieron bailar al público, ávido de fiesta, sobre todo esa noche. Cuando llegó la media noche se apagaron las luces y comenzó la cuenta atrás para el año 2011.

- Feliz año nuevo, Rob – me susurró Kristen mirándome a los ojos, muy cerca de mis labios.

- Feliz año nuevo, amor – susurré en su boca.

Y justo cuando el viejo año daba paso al nuevo, entre gritos de júbilo, abrazos y felicitaciones, nuestras bocas se juntaron en un beso largo y cálido que, como no, alguien inmortalizó una vez más. No se nos veía la cara pero estaba claro que éramos nosotros, con nuestros amigos detrás, cantando, de borrachera. 

En ese momento no nos dimos cuenta de que nos fotografiaban. Los demás estaban a lo suyo y no pudieron avisarnos y nosotros estábamos demasiado ocupados y atentos solo a nuestras bocas y lenguas que se enredaron suavemente, sin querer desenredarse después. Lo hicimos para tomar aire y mirarnos a los ojos.

Mientras los músicos nos obsequiaron con una nostálgica versión del 'Old Long Syne', cantado a capela en gran parte por el cantante, un tipo con una voz clavada a la del pieza de Mc Gowan. Todos la coreamos abrazados y agarrados en las estrofas finales, a grito pelado. 

- Vamos fuera – susurré tomando a Kristen de la mano. Quería besarla sin público, sin tener que contenerme.

Asintió mordiéndose el labio inferior y se agarró a mi mano para seguirme hasta la calle.

Afuera hacía frío y la abracé para sentir su calor y ofrecerle el mío. Ella me besó apasionadamente nada más salir, en la oscuridad, bajo la noche estrellada y yo le devolví el beso con la misma intensidad con la que lo había iniciado. Se oía 'Love Till the End´´ 

Solo quiero verte 

cuando estés sola 

Solo quiero atraparte si es que puedo. 

Solo quiero estar ahí 

cuando la luz de la mañana explote 

e ilumine tu rostro. 

No puedo escapar. 

Te amaré hasta el final. 

Susurré esas estrofas en sus labios.

No quiero decirte nada 

que no quieras oír. 

Solo quiero que me digas: 

"Tan solo llévame 

a donde no he ido jamás" 

Sé que quieres oírme 

seguir respirando. 

Te amaré hasta el final. 

Te amaré hasta el final.

No sé cuánto tiempo estuvimos allí besándonos, cantando y bailando muy pegados, resguardados de la luz de las farolas, al abrigo de las sombras. De repente las voces de Tom y los demás, que salían del SpyGlass para contemplar la noche, nos sacaron de nuestra particular burbuja.

Nos unimos a ellos para pasear por la Esplanade, cogidos de la mano y bajamos a la playa a divisar el mar nocturno. Durante nuestro paseo una fan se sacó una foto con nosotros, una chica que quería ser actriz, pero no nos molestó nadie más. 

La gente en Gran Bretaña creo que es bastante más pudorosa a la hora de encontrarse con alguien famoso y aunque muchos te reconozcan enseguida no se atreven a molestar. Es de mala educación, simplemente.

Estábamos sentados sobre la arena fría, compartiendo un botellín de cerveza y un poco apartados del resto, besándonos lentamente. Mis amigos saben ser discretos cuando hace falta y aunque a veces bromeen no nos molestan para que podamos tener intimidad. Yo tampoco lo haría con ellos.

Krsiten se acurrucó entre mis brazos pero aun así la humedad del mar nos calaba hasta los huesos.

- Como en L. A. – dije apretando la mano de Kristen.

- Sí, en la playa pero con 10 o 12 grados menos de temperatura – tiritó.

- Hace frío esta noche – dije calándome el gorrito y frotando su cuerpo para que entrase en calor.

Yo también estaba helado, a pesar de las cervezas. La verdad es que es fácil acostumbrarse al estupendo clima de L. A., donde casi todos los días luce el sol y la temperatura no suele ser inferior a los 15 grados en invierno.

- ¿Quieres que nos vayamos ya? – le susurré al oído, rozando su cuello con la punta de mi nariz. Olía de maravilla.

- Sí. Podemos hacer nuestra fiesta particular en casa, como el año pasado.

- De acuerdo. Hay música y cervezas. ¿qué más queremos?

Me besó con ímpetu como respuesta y la abracé muy fuerte, correspondiéndola con ganas.

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- Kristen tiene frío así que nos vamos – alegué, aun a sabiendas que las risas estaban aseguradas.

Los que habían venido con sus respectivas parejas también estaban comenzando a ponerse cariñosos como nosotros pero no parecían querer marcharse todavía.

- Sí, sí – bromeó Tom.

- ¡Y tu vas a calentarla! – dijo Marcus arrancando una carcajada general.

Kristen sonrió enseñándoles el dedo medio y tras aguantar el abucheo general nos despedimos entre risas y nos marchamos juntos.

Nada más llegar a la casa la noté fría y encendí la chimenea que calentaba el pequeño cottage, mientras Kristen subía a la habitación con una botella de vino y dos vasos.

La casa se caldeó rápidamente y mientras subía las escaleras hacia el dormitorio me encontré la ropa de Kristen tirada. La fui recogiendo poco a poco, con una sonrisa, deleitándome en los momentos previos.

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Desde el dormitorio llegaba la música hasta mis oídos. Cuando entré en el dormitorio, Kristen tenía conectado el IPod con la música que había escogido para ella y bailaba ´´Rehab´´, de Amy Winehouse como una posesa, casi sin ropa, en camiseta, mientras me tendía un vaso de vino blanco bien fresco.

- A falta de champán – sonrió contoneándose de un modo tan sensual que no pude evitar acariciarle el trasero al pasar cerca de mí.

Me tomó de la mano y tiró de mí para que bailara con ella. Cuando estoy algo beodo no me da tanta vergüenza, bueno, con ella no la tengo.

La apreté contra mi cuerpo y bailamos mientras bebíamos y cantábamos.

- ´´No, no , no…´´ . Me encanta esta canción. Y Amy. Tiene una voz increíble y parece tan frágil…

- Sí, sé que te gusta. Por eso la escogí.

- Gracias – sonrió feliz llenando mi corazón.

Asentí y la tomé por la cintura besándola con fuerza y de pronto emitió un leve quejido.

- ¡Ah!, creo que… que tengo una herida en el labio.

- Déjame ver… - dije tomando su barbilla con suavidad – Te sangra un poco el labio.

- Sí, debe ser por el frío. Se me ha abierto. Debí echarme la barrita de crema protectora.

- Espera – susurré.

Y besé su boca con suavidad, muy despacio, chupando su labio inferior que succioné entre los míos con sumo cuidado, lamiendo la diminuta gota de sangre que manaba de la pequeña herida en su labio. Ella me dejo besarla mientras cerraba los ojos y dejaba la boca entreabierta para mí. Chupé con sumo cuidado y ternura, saboreándola mientras notaba el calor de su cuerpo, asistiendo a ese momento en que ella comienza a encenderse ante mí, dejándose llevar por el deseo. Va creciendo, suave pero constante y yo la contemplo maravillado, mientras sus mejillas se encienden, su piel se eriza y su cuerpo se arquea voluptuoso.

Solté sus labio de entre los míos sintiendo como esa carnalidad llegaba hasta mi cuerpo encendiéndolo también, poseyéndonos. Abrió los ojos. Estos eran brillantes y acuosos y exhaló un suspiro.

Su aliento llegó hasta mi pecho hinchándolo de deseo cuando Cindy Lauper comenzó a cantar ´´ I´ll drove all night´´.

...CONITNUARA...